Cuando cumplí 39 empecé a notar en mi carita las famosas “líneas de la marioneta”, esos pliegues que se hacen a los lados entre la nariz y la boca a causa de la flacidez, lo cual es natural que pase con los años… Saberlo es una cosa, aceptarlo es otra. ¡Bienvenido a mi vida, ácido hialurónico!
No te puedo decir lo que me afectaba verme al espejo y notar que la cara “se me derretía”; un poco como se ve Kate Middleton en las fotos que se hicieron virales recientemente. Al final, corona o no, todas somos humanas y todas envejecemos (***cries in anti-aging products***).
¡¡¡Peeeeero!!! Sí, hay un “pero”: TODAS PODEMOS RALENTIZAR EL PROCESO. No se trata de no envejecer nunca (eso es imposible), pero sí de hacer más lento el proceso con la ayuda de la ciencia, los inyectables y la aparatología.
En mi experiencia, nadie sabe que necesita ácido hialurónico hasta que te inyectas ácido hialurónico y ves la ENORME diferencia. Te puedes quitar hasta 5 años en 15 minutos.
¿QUÉ ES EL ÁCIDO HIALURÓNICO?
“El ácido hialurónico está formado por una serie de moléculas que crean una estructura en forma de malla al unirse entre sí. La red tridimensional que crean se puede manipular, y en función de su densidad o durabilidad, esta sustancia puede ser más o menos fluida. El ácido hialurónico reticulado se emplea en tratamientos de medicina estética destinados a aumentar el volumen o rellenar un espacio”, explica el Dr. Jorge Lavalle.
“Este producto tarda un tiempo en absorberse, por lo que sus efectos, además de ser inmediatos, se notan durante un tiempo considerable. Para administrarlo no es necesaria la cirugía, sino que se realiza por vía subcutánea”, agrega el médico.
Algunas de las características principales del ácido hialurónico, por las que es muy utilizado en medicina estética, son:
· Participa en la formación estructural de la piel
· Estimula el proceso de regeneración celular
· Tiene una gran capacidad para retener y atraer agua; al inmovilizar las moléculas de agua, la piel adquiere mayor hidratación, luminosidad, turgencia, y un aspecto firme y regenerado.
El ácido hialurónico es una sustancia que nuestro propio organismo genera, pero la tasa de producción decrece con la edad a partir de los 25-30 años, edad ideal para empezar a inyectarlo, aunque hay quien elige hacerlo desde antes como medida preventiva. También hay pacientes menores de 25 años que lo utilizan para remodelar su nariz o rellenarse los labios.
En cualquier caso, es fundamental contar con el asesoramiento médico profesional para ayudarnos a determinar el tratamiento más adecuado según nuestra edad, necesidad y tipo de piel.
“En mi consultorio ofrezco una amplia variedad de tratamientos estéticos no invasivos”, dice Lavalle, “lo ideal es obtener una valoración personalizada para determinar la zona y el número de sesiones que se requieran, y el costo dependerá de la extensión y las condiciones del área a tratar”.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN
¿Cuánto dura el efecto del ácido hialurónico? El doctor Jorge Lavalle contesta: “Al tratarse de un componente reabsorbible por nuestro propio cuerpo, un tratamiento de ácido hialurónico, dependiendo el producto utilizado y la zona tratada, puede durar entre 8 y 18 meses, variando entre personas. Por su parte, la toxina botulínica se recomienda aplicarla dos veces por año para mejores resultados”.
Lo que sigue es una confesión súper personal.
Muchas veces veo a mujeres de mi edad preocupadas por su apariencia, pues les gustaría lucir más luminosas, frescas y jóvenes. La mayoría de las veces no les sugiero nada, sólo las escucho, por respeto y por no meterme en problemas al posiblemente tocar fibras sensibles. Aprovecho este post para decirles: PONTE ÁCIDO HIALURÓNICO Y OBSERVA TU AUTOESTIMA SUBIRSE COMO LA ESPUMA.
Sé que muchas veces la imagen tiene que ver con la vanidad, pero también sé –porque lo he vivido– que la imagen afecta positiva o negativamente la autoestima, por eso te sugiero que no veas este tratamiento como un gasto, sino como una verdadera inversión de amor propio.
Al doctor Lavalle lo puedes contactar vía Instagram @drlavalle o escribirle a drjorgelavalle@gmail.com