El otro día me lancé a la remodelada plaza Altavista 147 (uno-cuatro-siete), donde está Síclo, el mejor lugar al sur de la ciudad para practicar cycling. Pero no te imagines la típica clase de spinning de los 90, ¡no! Para empezar te prestan unos tenis súper pro y las instalaciones están increíbles, pero la clase es lo mejor, ¡está que te mueres!
Sudé mil (lo cual me encanta), la música me rayó, el sonido está excelente (me sentía en una sala imax jajaja), el hecho de que sea a oscuras con la luz “dimeada” le da un toque muy cool y la instructura, ¡mis respetos! Es la primera vez que tomo una clase de cycling en donde de verdad el pedaleo va al beat de la música, y a mí que me gusta bailar, me hizo toda la diferencia. ¡¡Hay que tener ritmo!!
Lo mejor es que no sólo trabajas las piernas, sino también “el tren superior”; haces varios ejercicios de brazos con unas pesitas, lo cual me pareció súper bueno porque las mujeres tendemos a sobretrabajar las piernas y dejamos de lado los brazos, cuando la verdad son súper importantes. Unos brazos bien tonificados (no mamados, disculpa la palabra) se ven espectacular.
En una clase de Síclo —que también cuenta con estudio en Santa Fe— quemas entre 500 y 800 calorías dependiendo de las ganas que le eches y si eres hombre o mujer (los hombres, me dijeron, pueden quemar hasta 1000). Está estrictamente prohibido entrar al salón con el celular y después de la segunda canción ya no puedes pasar (calcúlale unos 10 minutos de tolerancia).
La primera clase cuesta $200 pesos; ya si decides pagar cada vez que vayas te sale en $300. Si pagas la anualidad ($10,000) tienes derecho a 50 clases, pero mejor llama porque tienen varios paquetes, para que veas cuál te acomoda mejor. Por cierto, ¡me han contado que los “theme rides” se ponen buenísimos! Tendré que regresar…