Hace unos años probé un sistema de electrofitness, pero literal al tercer día era un saco de ácido láctico, lo cual me gustó y no porque yo la verdad sí disfruto mucho hacer ejercicio, por lo cual nunca consideré Aradia como una opción seria de entrenamiento.
Para mí el electrofitness era para gente floja a la que no le gusta mover un dedo, y como yo soy todo lo contrario… Pero ahora en Central (revista donde trabajo) me di a la tarea de probar otros sistemas para escribir un artículo y fue así como di con BodyBeat. Y como dicen por ahí: es de sabios cambiar de opinión.
Electrofitness, por definición, “es la combinación del entrenamiento físico personalizado con la electroestimulación muscular”. La ventaja es que trabajas el 100% de los músculos simultáneamente, lo que ayuda a conseguir resultados en corto plazo, pues las sesiones duran apenas 20 minutos y sólo pueden agendar 3 a la semana como máximo.
Tiene muchas contraindicaciones, pero si estás tan sana como yo —y estás dispuesta a invertir un buen dinerito ($8,000 pesos por 10 sesiones)— puede ser una buena opción. Lo puedes complementar con otro tipo de actividades (yoga, pilates, TRX) y no necesitas comprar nada, ya que tanto los pants como el equipo te lo proporciona el entrenador.
Como a mí la pena no se me da, me lancé al Parque Lincoln con Facundo, coach deportivo y socio de BodyBeat, a realizar mi entrenamiento de prueba. Debo decir que me fue bastante bien. Hice algunos ejercicios como sentadillas, burpees, abdominales, jumping jacks, y al tercer día me sentí bastante bien (no como saco de ácido láctico). En este sistema trabajas 20 minutos y relajas 5, así que en menos de media hora logras lo que en el gym te hubiera tomado 2 horas.
Si te late tener una sesión de prueba completamente gratis en la comodidad de tu casa (o donde te plazca), manda un mail a bodybeatmexico@gmail.com o llama al (55) 7276-4357 y me platicas cómo te va.