La belleza empieza desde el interior, ¿cierto? Bueno, pues la seguridad también. Literalmente.
La ropa interior juega un papel súper importante en nuestra vida diaria y no estoy segura de que conscientemente le demos el lugar que se merece. Honestamente yo sí soy una ciclada en este tema por varias razones, pero las voy a resumir en dos: me choca andar incómoda y sentirme doñita de 80 años.
Recién estrené un kit de bra+panti de Skiny y debo decirles que me encantó. Definitivamente soy 34B… y digo definitivamente porque cada vez que voy de shopping a Victoria’s Secret me dice que soy una talla diferente pero ya no les creo. En cuanto a los panties, sigo la regla de oro: tanga cuando uso pantalones, libre albedrío si la tela de las prendas lo permite, seamless si la ropa es de lycra (¡la mejor invención del hombre blanco!… los seamless, no la lycra).
La nueva campaña de Skiny propone estilos diferentes de acuerdo con nuestra personalidad, de forma que podemos declararnos, a través de la lencería, una chica: auténtica, cómoda, fresca, natural, romántica o sexy. El hashtag oficial es #AsiSoyYo, por si acaso quieren compartir su mood con el mundo (mi sugerencia: #SexyMoodON #AsiSoyYo @SkinyMexico, no creo que la gente necesite saber más).
Lo mejor de tanta variedad, creo yo, es que las mujeres somos tripolares, digo, multifacéticas, así que bien podemos ser un día unas y mañana otras… o en las mañanas unas y por la noche otras. Ahora sí que como nos sintamos, hay que escuchar a las hormonas #jijiji. Lo importante es sentirnos cómodas, seguras y bonitas. Diría mi mamá: ¡uno nunca sabe!
Termino este blog con una confesión: ¡yo modelé ropa interior! En mis años mozos, en Mazatlán, para una tienda que ya ni me acuerdo cómo se llama, pero estaba en La Gran Plaza. ¡Oso total! Una vez me enseñaron una foto: “¿te acuerdas cuando modelaste?”. ¡Casi me muero! Porque obviamente no tenía ni el cuerpo ni la depilación de los ángeles de Victoria. ¿Neta en qué estaba pensando? Lo único que le agradezco a mi mamá (porque seguro mi papá no se entero… no que yo me acuerde) es que me haya dejado. Porque imagínense lo que hubiera sufrido mi autoestima si me hubiera dicho: “¿que vas a quéeee? ¡Na nais mi reina!, si no eres Gisele”, no que mi mamá hable así, pero bueno, ¡gracias por dejarme ser ángel (caído) por un día! Mmmhhh, ahora que recuerdo, creo que fue un desfile a beneficencia de algo y sólo se admitían mujeres… De todas maneras espero no volver a ver esa foto y obviamente confío en que no aparezcan nuevas.