Aunque es cierto que no hay reglas, también es cierto que hay tendencias de maquillaje que debemos evitar a toda costa.
1 CONTOUR MEGA OBVIO
Usar iluminador y bronzer está más que OK, pero que se note a 1 km de distancia, ¡cero! Bye pestañas de fantasía y trucos correctivos que se ven desde un avión #beautyfail. Gran parte de la magia del maquillaje consiste —justamente— en difuminar hasta que se vea natural.
2 CEJAS ANORÉXICAS
Las cejas naturales y pobladas pero bien definidas son lo de hoy. Olvídate de depilarlas excesivamente o de marcar el arco en pico. Asimismo, atrás quedó la época en la que se veía cool delinear de blanco el huesito de la ceja. Hoy hay otros trucos para dar luz al rostro.
3 SMOKYS CERO AHUMADOS
Una cosa son los smoky eyes negros hipeglam y otra una plasta de sombra negra en los párpados. La misma palabra lo dice: smoky = ahumado. ¡Hay que difuminar como si no hubiera mañana! Para hacerlo como profesional, te recomiendo la brocha 217 de M·A·C.
4 CEJAS HIPER FAKE
Ya hablamos de las cejas, ¿pero qué pasa si naturalmente las tienes delgaditas y finitas? ¡Pues nada! Se mejora lo que se tiene, entonces lo mejor es simplemente rellenarlas un poco para darles forma y definición… pero sin exagerar. Mi producto favorito: el pot Ecobrow de Marco Ochoa, ¡me fascina!
5 TOO MUCH
¿Por dónde empezar?: ¿la peluca?, ¿la diferencia de tonos entre cara y cuello?, ¿la corrección sin disimulo?, ¿el exceso de producto?, ¿las pestañas de fantasía?, ¿el delineado por fuera de los labios? Para evitar el pkt desastre, maquíllate en un lugar con buena luz y piensa en qué imagen quieres proyectar, ¿con qué imagen te gustaría que se quedara la gente que conocieras por primera vez? (dudo mucho que tu respuesta sea “bailarina de circo”). Arréglate en consecuencia.
6 DELINEADO FEROZ
Un buen maquillaje es aquel que va de acuerdo con la ocasión. Está cool que queramos intentar el delineado más trendy, pero hay que ver si aplica. Porque podemos jugar con delineados cafés que se ven hiper naturales o dar un toque de color que se vea divertido —sin cruzar la delgada línea que existe entre lo atrevido y lo vulgar.