No estás tú para saberlo ni yo para contarlo, pero mi ego está mortalmente herido, así que cuando me invitaron a una clase de yoga acepté de inmediato*… Y gracias a Dios porque no fue cualquier clase, fue la primera en la vida que tomo de Yoga Iyengar o Yoga Off the Wall, ¡y WOW! Neta me hiper mega encantó. Es impresionante lo que nuestro cuerpo puede hacer cuando tenemos una guía (en este caso, Ana Sordo) y las herramientas necesarias (en este caso, la pared del Energy Fitness sucursal WTC).
Este tipo de yoga, creada por el maestro B.K.S. Iyengar, consiste en hacer posturas tradicionales de ashtanga vinyasa pero con el cuerpo pegado o recargado en la pared y usando un cinturón que ayuda a trabajar el equilibrio y la fuerza. Es apto para todo tipo de personas, sin importar complexión, nivel de flexibilidad o lesiones. De repente duelen las muñecas y las manos, pero nada grave. Descansas 10 segundos y listo.
En lo personal me encanta hacer yoga porque estar en el aquí y el ahora, consciente de mi respiración, me ayuda a callar —o al menos bajarle el volumen— a la loca de la casa (la mente) aunque sea por unos minutos. Asimismo amo que los beneficios que esta disciplina nos proporciona no sólo son a nivel físico, sino también emocional y espiritual.
BENEFICIOS A NIVEL FÍSICO
- Baja la presión sanguínea
- Aumenta el tono muscular
- Es energizante
- Mejora la postura
- Drena los vasos linfáticos
- Promueve una sensación de bienestar
BENEFICIOS A NIVEL EMOCIONAL Y ESPIRITUAL
- Estimulación de endorfinas (the happy hormones)
- Baja la frecuencia de ondas cerebrales
- Reduce el estrés
- Aumenta la conciencia espiritual
- Disminuye pensamientos negativos
- Promueve la paz interior
¿A ti te gusta practicar yoga? Si sí, siéntete libre de compartir en este espacio por qué.
¡Namasté!
* Acepté de inmediato no sólo porque amo hacer ejercicio, sino porque conectar con nuestro SER es la mejor manera de acallar al ego, esa vocecita enfadosa que todo lo ve negro y negativo. Así que esa hora de yoga me sirvió muchísimo para reconectarme y aceptar con gracia lo que vivo, así como reconocer que todos los cambios son positivos. De ahí mi sonrisa 🙂