Celos vs Envidia, ¿cuál es la diferencia?

Quizá los sentiste hacia la chica más cool de la escuela, esa que les gustaba a todos, incluido el que te gustaba a ti; o a la mejor hacia esa amiga que se acaba de ir a Dubai de vacaciones (¿cómo le habrá hecho si gana menos que tú?); ¿o qué me dices de esa otra chava –que acá entre nos, ni está tan guapa– que tiene un novio súper atento, que además es mega cariñoso? ¡Inútil mentir! La mayoría de nosotros los hemos sentido y más vale ser sinceros: estamos hablando de los celos y la envidia.

¿Pero qué son realmente estas emociones? ¿Son tan dañinas como dicen? ¿Y si te dijera que los celos tienen un aspecto espiritual que podemos usar a nuestro favor? Hazte un favor y pausa todo lo demás que estés haciendo porque esto se va poner muuuy bueno.

Antes de escribir este artículo, teníamos muchas preguntas:

¿Qué son los celos? ¿Son normales? ¿Son una enfermedad? ¿Son malos? ¿Son síntoma de inseguridad? ¿Se pueden curar? ¿Soy una mala persona si celo a mi pareja? ¿Qué pasa cuando los celos los siento de mi hermano o mis amigas? ¿Se pueden sentir celos por alguien que no me importa? ¿Y qué es la envidia? ¿Es una emoción tóxica? ¿Cómo distinguirla de los celos? ¿La puedo dejar de sentir sin renunciar a Instagram?

Si te has preguntado lo mismo, estás en el lugar correcto.

Vamos a empezar por diferenciar entre celos y envidia. Para esto citaremos al maestro de Kabbalah, Albert Gozlan, para quien la cualidad de celar o envidiar a otros es bastante mala, y por lo mismo, nada recomendable.

“Uno de los bloqueos más grandes que hay en este mundo es debido a un tipo de idolatría, que es de las más graves que hay, que es la envidia. ¿En qué es diferente de los celos? Bueno, envidiar es algo más lejano que los celos, los celos es algo muy cercano, es de gente que conoces, que está muy cerca y que tienes celos de él o de ella; la envidia puede ser de alguien que está en otro sitio, muy lejano, y que tiene digamos un coche que te gustaría tener o algo que te falta a ti. Los celos es que alguien te quita algo que tienes, la envidia es querer algo que no tienes. Es diferente.  

“Por ejemplo, un marido puede tener celos de la esposa, porque ya la tiene. En cambio puede sentir envidia de la situación (económica, social, política, cultural, amorosa) de alguien porque no la tiene, porque tiene una carencia. En otras palabras, la envidia está relacionada con la carencia mientras que los celos están relacionados con el miedo de perder algo que ya se tiene”, explica el maestro, a cuyo canal de YouTube puedes suscribirte aquí.

“Los celos están relacionados con la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo. Algunas personas consideran los celos como un tipo de envidia, aunque, en realidad, se trata más bien de un temor. Consisten en el miedo a perder algo, como por ejemplo una persona, una cosa o una posición social. Los celos, por lo tanto, son una respuesta emocional que pretende proteger ese elemento que se considera bajo amenaza”.

Fuente: www.somospsicologos.es

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Imagen: Freepik

La espiritualidad de los celos

De acuerdo con Albert Gozlan, los celos en el mundo espiritual no existen porque si yo tengo sabiduría y alguien más la quiere (digamos que quiere saber lo que yo sé), eso no supone que yo la pierda, supone que el otro también la tendrá, entonces mi sabiduría sumada a la suya supone doble sabiduría, es decir, doble Luz.

“Es como una vela que enciende otra vela, no por eso se apaga la primera vela. Así funciona el mundo espiritual”, dice Gozlan.

En cuanto a la envidia, el kabbalista asegura que puede no ser tan negativa, pero únicamente en esta esfera de la vida.

“Vamos a suponer que envidias la sabiduría de tu Maestro, eso es muy sano, porque te va a empujar a estudiar mucho, asistir a muchas clases, esforzarte mucho para ser igual que tu Maestro en sabiduría. Te puede tomar 5, 10, 20, 30 años o toda una vida, no importa, son envidias sanas. Todo lo demás que no es eso es enfermizo, envidiar otra cosa que no sea la sabiduría es incorrecto y bloquea las bendiciones que estamos destinados a recibir.  

“La envidia es una manera de reprochar al Creador cómo hace los repartos. Si una persona tiene algo que el otro no tiene, si de alguna manera envidia lo que el otro tiene y ella no, en el interior le está diciendo a D-os, ‘¿Por qué el otro tiene algo que yo no tengo?’, y por supuesto que sólo está viendo ese algo, no está viendo el contexto global; sólo está viendo que tiene un Mercedes, no que tiene cáncer. Entonces es una idolatría reprochar a D-os cómo hace el reparto porque los seres humanos tenemos una visión muy parcial de las cosas, deseamos lo que otros tienen y ese tipo de deseo es juzgar a D-os”.

¡Pero hay una solución! Esta vacuna sí todos la queremos y es el nombre de Dios #24: Jet He Vav. “Este nombre sirve para curar los celos, llena el alma de Luz divina para que el cuerpo no tenga el deseo de envidiar a otros; es para quitar la envidia de las personas y lo podemos trabajar para quitar este virus en toda la humanidad”.

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Si te late escuchar un cuento kabbalístico con respecto a no ver la película completa, sino sólo un cachito, da click aquí.

Los celos como motor para la realización de nuestros deseos

OK, vamos a suponer que pese a nuestras mejores intenciones y los cinco cursos de autoestima y amor propio que tomamos, ¡pum!, sentimos celos del novio o envidia de las influencers que seguimos en TikTok. ¿Qué sigue?

Transformar la energía, como buenas alquimistas que somos.

Piensa porqué te dio envidia o celo. Un nivel de celos es saludable porque nos hace valorar al otro y también poner límites a la relación, pero ya si tienes ansiedad, depresión o insomnio, evidentemente algo no está bien. Lo positivo sería darle la vuelta y analizar qué causó esa emoción.

A lo mejor estás envidiando algo que no sabías que querías, ¡entonces qué bendición darte cuenta! Síguele por ahí y pregúntate: ¿cómo quieres que sea tu vida a partir de este momento de claridad?, ¿qué bendiciones quieres manifestar?, ¿dónde quieres invertir tu energía? Enfócate y usa tu poder, concentración y fuerza para crear lo que deseas.

Para darte un empujoncito, te recomiendo escuchar este episodio del podcast de Kabbalah 20/20, que bien pudo haberse llamado “Creer es Crear”.

https://open.spotify.com/episode/2pQP1PC7PESoO2wV1o6tdI?si=78d683066e554133

Ahora bien, si sientes celos por alguien que no te importa, es decir, alguien que te tiró la onda pero decidiste ignorar, ¿y ahora que él te ignora, tú eres la que sientes celos? Bueno, eso tiene que ver con un término que en Psicología se llama “inmadurez emocional”, que es pensar que todos deberían estar disponibles para ti todo el tiempo y por lo mismo generas cierto tipo de apego. Aquí el consejo es muy práctico y no quiero que te ofendas, pero básicamente grow up!

Si sientes que no puedes sola con el paquete (porque nadie dijo que fuera fácil), hay un montón de terapias y recursos que nos incentivan a madurar proactivamente, es decir, a la buena. Escríbeme por DM y te paso el dato de lo que a mí me ha servido.

Ya para despedirnos, recuerda que es natural sentir celos del trato de quien te gusta con alguien más (llámese mejor amigo, amiga, jefe, mamá, etc.) Que duela pensar que el otro se nos va y nos reemplaza es completamente normal, sin embargo, volvemos al tema de la autoestima; si se va, él se lo pierde, tú te lo ahorras y los dos siguen adelante.

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Xoxo

Acerca del autor
𝗠𝗮𝘇𝗮𝘁𝗹𝗲𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗻𝗮𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, chilanga de corazón. Después de haber sido editora de sociales, belleza y estilo de vida de las revistas más reconocidas de México, 𝗵𝗼𝘆 𝘀𝗼𝘆 𝗲𝗱𝗶𝘁𝗼𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼𝘀, 𝗯𝗹𝗼𝗴𝗴𝗲𝗿 𝘆 𝗽𝗼𝗱𝗰𝗮𝘀𝘁𝗲𝗿 (Entre Brujas y Kabbalah 20/20). Amante del latte, los viajes y los animales, me gusta leer, escribir, bailar, practicar yoga y andar en bici. 𝗗𝗼𝘆 𝗰𝗹𝗮𝘀𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗽𝘆𝘄𝗿𝗶𝘁𝗶𝗻𝗴, 𝗿𝗲𝗱𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗺𝗮𝗿𝗸𝗲𝘁𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗶𝗴𝗶𝘁𝗮𝗹 𝗮𝗻𝗱 𝗲𝘃𝗲𝗿𝘆𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴 𝗶𝗻 𝗯𝗲𝘁𝘄𝗲𝗲𝗻. Me declaro fan del hummus, el aguacate y las galletas María. Confieso que muchas veces me caen mejor los perros que las personas, por eso soy voluntaria asociada de la Fundación 𝗟𝗮 𝗦𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗘𝘀𝘁𝗲𝗿𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻.

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