Jamberry son stickers para uñas que duran como gelish (de 7 a 12 días) y son 5-free, es decir, libres de químicos dañinos. Estas hojas de arte son la mejor opción para traer las uñas bonitas durante varios días sin maltratarlas, dañarlas ni adelgazarlas. ¿Mencioné que te las pones en menos de 20 minutos?
¿A poco no hay gente que podría vender piedras en el desierto? Yo nunca me he considerado de esas… Alguna vez, hace como cuatro años, me aventuré a vender Rainbow, la famosa “aspiradora” que cuesta $40,000 pesos. Me dijeron que si vendía tres, me regalaban la mía. Estuve dos meses yendo y viniendo a casas, haciendo demostraciones, hasta que me di por vencida. Un año después, ¡sí!, un año después, me la compré. Entonces entendí que la gente sí está dispuesta a pagar $40,000 pesos por un aparato que le haga la vida más fácil y más limpia (lo cual en este caso se traduce en salud).
A lo que voy con esta anécdota es que uno tiene que vender sólo en lo que cree ciegamente. He sido editora de sociales, belleza y estilo de vida durante una década (OMG, ¡10 años ya!, WOW); he probado infinidad de cosas maravillosas, pero nunca me había dado ni el tiempo ni el chance de vender nuevamente nada… Hasta hace un mes que me uní a Jamberry.
¿POR QUÉ VENDER STICKERS PARA UÑAS?
1) Porque soy fan. Este es un “tuit” de cuando, en verano, iba a salir de vacaciones; busqué como desesperada los stickers de Revlon, sólo para enterarme que los habían sacado del mercado.
Pongo por aquí también el recorte de cuando los publiqué como «Elección Glamour» en agosto de 2013, en mis épocas de editora de belleza de la revista Glamour (la de la foto es mi manita). Como verás, las estampas siempre se me han hecho una genial idea.
2) Vendo Jamberry porque tiene más de 300 diseños, ¡y todos me gustan! Créeme, la primera sorprendida fui yo, porque me chocaba el nail-art. Pero los diseños de esta marca son tan increíbles y se ven tan cool, que tenía que darles una oportunidad.
3) En esta etapa de mi vida –al no tener un horario «godín»– puedo organizarme para tener varias pelotitas en el aire. Al ser Jamberry un negocio que puedes llevar desde tu casa, me permite ganar dinero mientras traigo las uñas arregladas y hago nuevas amigas.
4) Otra cosa que me gustó es que no tengo que perseguir gente ni para vender ni para entregar. Obviamente hay que presentar/promocionar el producto, pero a lo que me refiero es que no tengo que andar acosando a mis clientas para que me paguen, ni andar cruzando la ciudad para entregarles sus hojas de artes. Ellas las piden ¡y pagan! desde su computadora (en la comodidad de su casa u oficina) y reciben sus compras en la puerta de su casa, en 3 o 4 días hábiles vía DHL. Esto, sobre todo en la Ciudad de México, es una bendición.
Asiste a mi primera #Jamyfiesta virtual este jueves 10 de noviembre a las 9 pm.
Da click aquí para confirmar tu asistencia, ¡habrá muchísimas sorpresas y regalitos! Mientras tanto, siéntete libre de navegar por mi página para checar los diseños y pre-elegir los que más te gusten. ¡¡Te prometo que están de altísimo impacto!! Hay de todos los acabados (brillosos, metálicos, satinados y mate, por mencionar algunos), diseños lisos y con arte; puedes aplicarte en todas las uñas, ponerte uno o dos acentos, combinarlos con tu esmalte favorito, en fin, ¡¡echa a volar tu imaginación!! ¿Ya dije que también se ven increíbles en los pies?
Una hoja de arte te alcanza para dos manicures y dos pedicures. Cuesta $300 pesos + gastos de envío. Si consideramos que cada manicure cuesta en promedio $200 pesos y cada pedicure, $300, ¡¡claro que conviene!! Para más info, ¡por fa búscame!; estaré feliz de orientarte en lo que necesites.