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Lipoblue, baja de peso rápido y sin daño

Es impresionante lo que 3 kilos de más me ocasionaban; me veía al espejo y no me gustaba. Me sentía bofa, pesada e inflamada. Mi amiga Aydeé Treinta me habló de Lipoblue y ahora yo quiero compartir esta recomendación contigo de manera honesta y transparente. ¿Funciona? Sí. ¿Estás tentada a probarla? Sigue leyendo para convencerte.

por Bianca Pescador

Regordeta.

Si bien nunca he sido gorda lo que llamamos gorda, a últimas fechas me sentía pesada, inflamada y demasiado “llenita”. La ropa me apretaba y no me gustaban las fotos, se me veían unos brazotes, y bueno, en general esos 3 kilitos de más me daban mucha lata.  

Nunca me he comprado la idea de que la edad tiene que ver con el peso básicamente porque desde hace 10 años empezaron con la amenaza. “Ya vas a cumplir 30, Bianca, prepárate para engordar”. No pasó. “¡Ufff! Ya vas a cumplir 35, ahora sí prepárate para que tu metabolismo empiece a fallar”. No pasó. “Ahora sí, sorry. A los 40 sí o sí todo empieza a decaer”. Y no había pasado… hasta que cumplí 41.

¿Es 41 la edad donde uno deja de verse bien?

Conscientemente elegí no comprarme esa idea porque conozco enemil personas ­–normales y celebridades– que a los casi 60 se siguen viendo esplendorosas. ¿Por qué habría de ser diferente para mí si considero que tengo buenos genes y buenos hábitos?

Después de dos frascos, quiero agradecerle a Lipoblue porque tenía yo más o menos 7 años sin subirme a una báscula hasta que recientemente, me sentía tan bien, que me animé. Y la sorpresa fue maravillosa: peso lo mismo que cuando tenía 31. En otras palabras, la obesidad me la pela jijiji

“NO (VIVO) PORQUE SOY GORDA”

Como buena mujer que ha sido seducida por las series y las películas de Hollywood, desde chica me ha importado mucho estar delgada. Ya desde mis años mozos empezaba con mis amigas a probar que si los licuados (¿quién no probó el Slim Fast?), las pastillas, los tés, las inyecciones, los laxantes, las dietas de moda que funcionaban siempre y cuando nos matáramos de hambre…

Hace un tiempo conocí a un doctor especializado en desórdenes alimenticios, el Dr. Luis Román, y me encantó lo que me dijo porque me abrió los ojos: “Mira Bianca, yo bajo a la gente de peso porque me gusta quitarles la excusa principal por las que les pasan o no las cosas. ‘Mi esposo ya no me toca porque estoy gorda’, ‘no fui a tal evento porque toda mi ropa me aprieta, ‘no me gusta tomarme fotos porque salgo horrible’, ‘me da pena ligar porque siento que me veo asquerosa desnuda’, ‘no me dieron el puesto porque tengo 20 kilos de más’, ‘no hago ejercicio porque estoy demasiado pesada’, ‘no me gusta salir a las plazas de moda porque siento que todo el mundo se me queda viendo’. Estas frases y otras aún más hirientes he escuchado en mi consultorio, y me duele. Entonces lo que yo hago es bajarlas de peso para que salgan a la vida y conviertan sus sueños en realidad; quiero que salgan, liguen, tengan relaciones, brinquen, compren, triunfen, vayan y vengan. Porque me he dado cuenta que el peso no es sólo el número que marca la báscula, muchas veces es el culpable de una vida infeliz, no satisfecha… aunque usted no lo crea, sobre todo si nunca has tenido un sobrepeso importante”.

Ahora bien, hay de formas a formas. Hubo un tiempo en el que se pusieron de moda unas pastillas que ocasionaban “flatulencias involuntarias” que te manchaban la ropa de amarillo; varias pasamos por unos buenos osos. Luego me tomé otras que a los 3 meses me empezaron a dar taquicardia al grado de asustarme porque no podía ni escribir de lo mucho que me temblaba la mano. También me acuerdo de las inyecciones que me dejaban todos los brazos llenos de moretones, lo cual era muy extraño de explicar en los eventos a los que asistía con vestidos o blusas sin mangas.

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Lipoblue no ocasiona diarrea, gases, flatulencias involuntarias, idas al baño repentinas, mal humor, ansiedad, taquicardia ni nada por el estilo. Neta está muy cañón.

¿QUÉ ES LIPOBLUE?

Mi amiga Aydeé Treinta alguna vez me contó que desde chiquita fue gorda porque comía muchos dulces; ya de grande, con el gen de la obesidad despierto y trabajando 24/7, llegó a pesar 136 kilos.

Con Lipoblue, en sólo 4 meses bajó 26 kilos. Si bien todavía no se ve delgada, la verdad es que cada día se ve mejor y justo ese bajar de peso la llevó a sentirse feliz, entonces no sólo tiene muchos kilos menos y ya le cierra su ropa, sino que también empezó a hacer ejercicio y hasta consiguió novio (muy guapo, por cierto, y la trata divinamente).

Cuando me habló de Lipoblue (“¡No son anfetaminas ni es un producto milagro, te lo juro!”), quise saber más, razón por la que grabé un podcast con Alma Rodríguez, la persona encargada de importar el producto desde Colombia.

“Lipoblue es un tratamiento de 30 días 100% natural con el cual vas a aumentar tu energía, vas a controlar tu ansiedad por comer y vas a eliminar líquidos retenidos mientras pierdes peso y aumentas tu vitalidad. Es un aliado para mejorar tu estilo de vida porque te van a dar ganas de hacer actividades que no hacías antes, como hacer ejercicio, caminar, comer más sano o tomar más agua”.

Por si no tienes tiempo de escuchar el podcast, te digo rápido para quién es Lipoblue:

1) Para personas sedentarias (incluyendo “Godínez” que trabajan hasta 12 horas o viajan mucho y no pueden tener la disciplina de ir al gimnasio tanto como quisieran)

2) Mujeres post-parto que no han podido perder el peso del embarazo

3) Personas pre y post-quirúrgicas porque casi siempre les sugieren bajar de peso

4) Si ya te estancaste con tu dieta de confianza

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¿Qué tan rápido puedes empezar a ver resultados? Aprox a las 2 semanas.

UN TRATAMIENTO 100% NATURAL

“Lipoblue no tiene ningún riesgo porque está hecho de cuatro plantas: forskolina, extracto de mango africano, garcinia y extracto de naranjo amargo. También tiene un diurético natural y por lo mismo son importantes dos cosas: 1) no dejar de comer porque estamos acelerando el metabolismo, entonces necesitamos el alimento, y 2) tomar agua porque la grasa se elimina a través de la pipí. Nuevamente, no hay rebote, taquicardias ni sudoración excesiva; Lipoblue no causa ninguna de estas sensaciones porque no tiene ningún estimulante artificial ni nada sintético, todo es el poder de la plantas”, explica Alma.

Si ingieres la pastilla (ya sea de Lipoblue Clásico, Boost o Supreme) 1 vez al día –en ayunas– 45 minutos antes del primer alimento, puedes bajar entre 4 y 10 kilos al mes dependiendo de tu sobrepeso, edad y estilo de vida. Entre más joven seas, mejor comas y más ejercicio hagas, mejores resultados se pueden obtener. Haciendo cosas diferentes vas a obtener resultados diferentes.

¿Cuándo parar? Todos los procesos son diferentes pero, como empresa, Lipoblue recomienda hacer una pausa después de 3 meses para “desintoxicar” el organismo (que seguramente ya se acostumbró) y que la pastilla sigue siendo efectiva cuando se vuelva a ingerir. Pero es cuestión de metas; quizá tú alcanzas tu objetivo al mes, entonces quizá puedas hacer otros 3 meses solamente de mantenimiento, tomando la pastilla un día sí y un día no. Aquí la regla es que no hay reglas.

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El complemento perfecto es el té detox.

Si te urge probar este producto, escríbeme por DM en Instagram @bianca_lifestyleblogger para que recibas tu primer frasco de Lipoblue por $1,350 pesos. ¿Mencioné el envío sin costo?

En cuanto haces la transferencia y te llega directo a tu casa en cuestión de 2 o 3 días.
¡Espero tu mensaje!

Acerca del autor
𝗠𝗮𝘇𝗮𝘁𝗹𝗲𝗰𝗮 𝗱𝗲 𝗻𝗮𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, chilanga de corazón. Después de haber sido editora de sociales, belleza y estilo de vida de las revistas más reconocidas de México, 𝗵𝗼𝘆 𝘀𝗼𝘆 𝗲𝗱𝗶𝘁𝗼𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼𝘀, 𝗯𝗹𝗼𝗴𝗴𝗲𝗿 𝘆 𝗽𝗼𝗱𝗰𝗮𝘀𝘁𝗲𝗿 (Entre Brujas y Kabbalah 20/20). Amante del latte, los viajes y los animales, me gusta leer, escribir, bailar, practicar yoga y andar en bici. 𝗗𝗼𝘆 𝗰𝗹𝗮𝘀𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗽𝘆𝘄𝗿𝗶𝘁𝗶𝗻𝗴, 𝗿𝗲𝗱𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗺𝗮𝗿𝗸𝗲𝘁𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗶𝗴𝗶𝘁𝗮𝗹 𝗮𝗻𝗱 𝗲𝘃𝗲𝗿𝘆𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴 𝗶𝗻 𝗯𝗲𝘁𝘄𝗲𝗲𝗻. Me declaro fan del hummus, el aguacate y las galletas María. Confieso que muchas veces me caen mejor los perros que las personas, por eso soy voluntaria asociada de la Fundación 𝗟𝗮 𝗦𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗘𝘀𝘁𝗲𝗿𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻.

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