Nunca pensé decir esto, pero ya tengo algo en común con Kim Kardashian y Gisele Bundchen, además del hecho de ser mujeres. Las tres nos hemos hecho el facial vampiro. ¿En qué consiste esta técnica novedosa antiedad? En inyectarte tu propia sangre a fin de promover el rejuvenecimiento de la piel.
Hoy tuve la primera de tres sesiones en la Clínica Health and Beauty, ubicada en la colonia Anzures. Llegué a las 9 de la mañana (con cara de zombie) y 15 minutos después me recibió el doctor Carlos Mauricio Rueda, a quien amo y adoro porque más que médico estético parece mi terapeuta. ¡Me ha dado cada consejo que te mueres! Yo creo que en su otra vida fue un monje tibetano súper sabio… o mi confesor.
Te platico el procedimiento por si te animas.
- Lo primero que hace el doc es tomarte fotos.
- Pasas al vestidor a quitarte la blusa porque el tratamiento es de cara y cuello.
- Sentada, ya en el consultorio, la asistente te limpia la cara y te aplica la anestesia.
- Mientras tanto el doctor te está sacando sangre del brazo.
- Una vez que aplicó el gel anestésico en cantidades muy generosas, lo cual agradezco infinitamente, la asistente te cubre la cara con plástico y te deja ahí 40 minutos, mismos que yo aproveché para echarme una pestañita.
- Pasado este tiempo viene el doctor, te quita el plástico, te limpia la cara (que en realidad no sientes porque está hiper entumecida), y empieza el vía crucis.
- Con un aparato que suena como rasuradora, pero que se llama Derma pen, se hace una especie de microdermabrasión, aunque menos invasiva porque es “fraccionada”… Whatever that means, el punto es que es menos agresiva con la piel. * El aparato tiene 11 microagujas y su función es estimular la producción de colágeno, lo cual ayuda a reducir líneas de expresión, arrugas, cicatrices y marcas de acné. Como comentario, esto se hace previo al proceso de inyección para que la piel absorba mejor los productos aplicados posteriormente.
- “Se acabaron las caricias”, me dijo el doctor. Ya te imaginarás mi cara, porque aunque no me dolió, ¡pues siempre sí son agujas!, y se sienten; el tacto no se pierde, sólo la sensación. Pero bueno, empezó el proceso de inyección. ¿Qué te inyectan? Tu sangre centrifugada (plasma rico en plaquetas) + factores de crecimiento, léase sustancias que mejoran la calidad de la piel.
- Luego de unos cuantos piquetes y una agradable conversación, ¡terminamos! El próximo sábado tengo cita de hidratación y veo al doctor, para mi segunda sesión, dentro de seis semanas. Prometo subir otro post al respecto.
Ahora bien, hay que tener algunos cuidados posteriores, entre ellos:
- Cero sol. Si te es imposible, usa protector solar, ¡mucho!
- No maquillaje durante las próximas 12 horas porque la piel está muy expuesta, no queremos contaminarla. Por ese mismo motivo, ¡prohibidos los besos perrunos!
- En la noche hay que aplicar una crema, suero o aceite hidratante. Yo usaré un aceite de vitamina E que me encanta para evitar la resequedad.
- Se recomienda no hacer ejercicio inmediatamente porque el sudor puede causar irritación o infección. He ahí que falté a mi clase de baile.
Si quieres mejorar la calidad de tu piel, definitivamente esta es la mejor opción porque es más rápida que usar cremas, pero no tan invasiva como un peeling o lifting de quirófano. Además, al usar tu propia sangre, en realidad estás apelando a la sabiduría de tu cuerpo para regenerarse, no a sustancias químicas que podría rechazar o tener efectos secundarios desastrosos. Y por si fuera poco, el efecto dura 1 año aprox.
Por cierto, ¡no quedé como Kim!
FYI: Así sí quedé cuando me inyectaron ácido hialurónico con el Dermaroller de Filorga, ¡ahí sí casi me muero! Salí como Jesucristo, me puse a llorar y todo el show. Pero valió la pena, eso que ni qué.
Quedé así… 
Para lucir joven y bella, ¡llama ya!
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