Rumbo a mi clase de Kabbalah, iba yo con Caramelo felizmente caminando por Masaryk, cuando decidí pararme en un Extra a comprarme unas papas (guilty pleasure que de repente tengo). En eso un homeless, que no entró a la tienda, sino que se quedó en la orillita, dijo “Refresco”, yo voltee y le dije “Sí, ¿de cuál?”. “Coca”, respondió serio.
Según yo aprovechando la oportunidad de sacar a la Madre Teresa que llevo dentro, le compré su Coca. Al salir de la tiendita agarré a Caramelo, le entregué el refresco a esta persona… y ya. Se volteó y se fue. Confieso que sentí raro porque usualmente uno termina una interacción así con un “Gracias”/“De nada”… pero no.
Llegué a mi clase y antes de terminar, el maestro dijo algo que yo tomé como un mensaje del cielo: “Las gracias son para uno”, afirmó. ¿Quéeeee diiiiijo? Según yo son para los demás, para agradecer algo que hicieron por nosotros #Not.
Las gracias son para uno porque es la manera en la que expreso la capacidad que tengo de apreciar lo que los demás hacen por mí. «Cuando digas ‘gracias’, hazlo por ti, no por el otro». OK, también –por educación básicamente–, pero es más importante que tengamos la habilidad de valorar lo que la vida nos da.
Si yo hubiera tenido esta conciencia antes, YO le hubiera dado las gracias al vagabundo. “Gracias por ayudarme a ver que, gracias a Dios, puedo ayudar a los demás; que afortunadamente tengo el dinero y la disposición de escucharte y comprarte un refresco”. Seguramente hubiera sido más breve, pero sí me explico, ¿no?
Así que a la próxima que hagan un acto bueno y no les den las gracias, ¡denlas ustedes! (si puede ir acompañada de una linda sonrisa –auténtica, no de sarcasmo– ¡mejor!) Esto será un gesto de gratitud y apreciación para la Luz, que mostrará que ustedes sí tienen la capacidad de percatarse y agradecer la oportunidad que la vida a veces nos da de ser amables y serviciales con los demás.
Si lo hacemos, vibraremos en una frecuencia de gratitud y la gente agradecida siempre recibe más bendiciones. ¡Hasta nos conviene!
Gracias por leerme.
