¿Por qué ya no escribes?, me preguntó mi hermano el otro día, y aquello se tornó en una tormenta de sentimientos.
– Ya no escribo porque siempre alguien se siente aludido y se enoja… y me deja de hablar o me saca de algún chat (lo cual, no voy a negar, se siente feo; una cosa es que yo me salga, otra que me expulsen).
– Ya no escribo porque no siempre puedo escribir puras cosas buenas; para mí la escritura es una forma de desahogo, y resulta que todo lo que escribo puede y será usado en mi contra en algún momento. Me siento en Law & Order.
– Ya no escribo porque el luto por la pérdida de mi perrito como que se me extendió. Ya casi son los tamales de febrero y yo sigo teniéndolo como foto de Whatsapp. Y la pregunta que me ronda la mente es la misma: ¿cómo se nos fue a morir?
No me malentiendas, ¡tengo muchas ideas! Cada vez que me pasa algo me imagino escribiendo sobre ello. Pero entonces sucede algo similar a esto:
EXHIBIT A
Yo: Fui a conocer al bebé de mi prima, ¡está súper bonito!
Gonzalo: ¡Ah, qué bien! Y qué alivio que sí está bonito.
Yo: ¡Ya sé! ¿A poco no es horrible cuando el bebé está feíto? Uno no sabe ni qué decir… Debería escribir de eso: «¿Qué decir cuando el bebé está feo?».
Gonzalo: (risas) Suena cool, pero espérate. No vaya a creer tu prima que lo dices por su bebé.
EXHIBIT B
Yo: Pues el famoso #10YearChallenge me mandó al psicólogo.
Ana: ¿Neta? Yo te veo igual de bonita… o hasta mejor.
Yo: No, no por las arrugas y esas cosas. Hace 10 años que el Dani me dio anillo… Yo sigo «soltera sin hijos» y él está casadísimo con dos hijos divinos.
* Nota al lector: los sinaloenses ponemos un artículo antes de cada nombre.
Ana: Deja de stalkearlo… Eso nunca trajo nada bueno.
Yo: Si alguien en aquel entonces me hubiera dicho «Ey, OK, regresa el anillo pero te advierto: vas a tardar una década entera en encontrar a otro hombre igual o más increíble», yo creo que sí me hubiera casado…
Ana: Pues sí, es lo malo de no tener una bolita de cristal.
Yo: Debería escribir de eso: «El Challenge que me mandó al psicólogo por andar de stalker«.
Ana: ¡Ay, no! Capaz que lo lee tu novio actual y se enoja. Mejor no, mana. Total, sí estás enamorada, ¿no?
Yo: Sí, cañón.
Ana: ¿Ves? Mejor no escribas de eso.
EXHIBIT C
Yo: Yo creo que me voy a dar hasta junio para freelancear… La verdad no resultó lo que yo esperaba. Después de todo, la vida Godín no está taaaaan mal si haces lo que te gusta.
Fernanda: ¡Pero si te va increíble! Todos los días veo tus Instagram Stories, ¡andas por todos lados! Te las pasas reeeebien.
Yo: Pues sí, pero como que las expectativas que yo tenía nada más no hacen match con la realidad.. Debería escribir de eso: «De cuando te imagina$ una cosa y no $ucede».
Fernanda: ¡No, amiga, cero, nop, nada que ver! 100% das otra imagen, entonces ¡¡NO!! ¿Qué necesidad de ventilar tus trapitos al sol? No escribas de eso.
Y así… Es la historia de mi vida.
Pero bueno, prueba de que «Dios aprieta pero no ahorca» es que a lo mejor no tener de qué escribir es un buen tema para hacerlo 😅😅😅
¿A ti te prohíben frecuentemente algo?
Déjame saber vía twitter con el hashtag #dicenquenopuedo // @bianca_pescador